Ellie Parker y su novia decidieron celebrar su primer “Día de San Valentín” yendo a comer a un restaurante como lo hacen muchas parejas. Sin embargo, lo que buscaba ser una una linda tarde terminó en un incómodo momento.
Esto cuando el chef del lugar decidió salir al comedor a saludar y felicitar a los comensales que se encontraban celebrando el día del amor. Todo iba bien, hasta que llegó a la mesa de Ellie y su novia donde estaban tomadas de la mano.
“Él se acercó y nos preguntó dónde estaban nuestros novios”, a lo que ellas respondieron que estaban celebrando su Valentín. Ante la respuesta de las mujeres, el chef les contestó que aunque era legal, era una lastima que no tuviesen a un hombre a su lado. Para peor, terminó la conversación con una insinuación de muy mal gusto, ofreciéndoles ir a casa con ellas para “encender” la relación.
A pesar de todo pagaron su cuenta, aunque se negaron a dar propina debido a lo sucedido, incluyendo un mensaje en la boleta que decía “No le digas a las lesbianas que necesitan un hombre en el Día de San Valentín”.
El mensaje lo subieron a Facebook donde ha sido compartido miles de veces. Al saber de lo sucedido los dueños del restaurant, llamado Asahin, ubicado en Indiana, pidieron disculpas públicas y reembolsaron el valor la cena.
I’m not normally one to complain on social media, but the service I had at dinner tonight warrants a little complaining….
Posted by Ellie Parker on domingo, 14 de febrero de 2016
El texto completo de la publicación se puede leer a continuación:
“Usualmente no utilizo las redes sociales para quejarme pero el servicio en la cena que tuve esta noche merece un poco de protesta. Llevé a mi novia a Asahi, por nuestro primer “San Valentín” juntas. Nuestro cocinero vino a dejarnos la comida y le estaba preguntando a cada clienta si la persona que estaba con ellos era su novio o esposo. Él se acercó y nos preguntó dónde estaban nuestros “novios”. Le dijimos que nosotras éramos nuestros “Valentín”. Estábamos tomadas de la mano, éramos claramente una pareja. Él procedió a decir “bueno, es legal, pero qué lástima que no tengan un hombre”. Más tarde, continuó insultando nuestra relación diciendo que podía volver a casa con nosotras para que las “cosas se encendieran”. Me horroriza haber recibido este tipo de trato. No puedo creer que pagué más de 50 dólares para que mi relación sea insultada y sexualizada”.
