La playa de Leme de Río de Janeiro fue tomada esta semana por 141 esculturas de osos que forman parte de una exposición itinerante destinada a promover “la unión de los pueblos” y dentro de una de las iniciativas para conmemorar el Año de Alemania en Brasil.
Las esculturas de dos metros, pintadas con vivos colores, representan a diferentes países y culturas del mundo y se sirven del icono de la ciudad de Berlín, un oso en pie con las patas delanteras levantadas, para enviar su mensaje de tolerancia.
La exposición, denominada “Buddy Bears – el Arte de la Tolerancia”, permanecerá en esta turística zona de Río de Janeiro durante todo el Mundial que Brasil organizará a partir del próximo mes y solo continuará su viaje hacia su siguiente destino el 20 de julio.
Las esculturas fueron creadas por artistas de varios países y fueron mostradas al público por primera vez en 2002 en Berlín, desde donde viajaron por los cinco continentes en 26 ediciones diferentes.