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MetroPago: la nueva tarjeta de prepago que apuesta por dos millones de usuarios y rentabilidad al tercer año

En conversación con EL DÍNAMO, el gerente general de Metro de Santiago, Felipe Bravo, detalló los alcances del negocio, próximo a debutar.

El Metro de Santiago está ad portas de entrar a un nuevo negocio: la emisión de tarjetas de prepago. Se trata de MetroPago, una empresa que se creó bajo el paraguas del tren capitalino y que está a la espera que en breve plazo se les de la autorización para operar.

Se trata de una tarjeta virtual y física que se cargará con fondos de prepago y servirá no solo para pagar el transporte, sino todo tipo de comercios, compitiendo con operadores como Tenpo o Mercado Pago.

La firma ya realizó las pruebas técnicas que le ha ido solicitando la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) para otorgarle la licencia respectiva y, ahora, espera que llegue el visto bueno de la autoridad y, a la par, que el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia responda a la consulta que se ingresó por el negocio.

La idea se materializó en el año 2019 con la creación de una nueva empresa, MetroPago S.A, que se convertirá en una emisora de medios de pago -luego que se le permitiera por ley entrar en este segmento- y será la responsable de esta nueva área de negocios.

En conversación con EL DÍNAMO, el gerente general de Metro, Felipe Bravo, comentó que los últimos meses han sido intensos. Eso ha contado visitas del personal de la CMF a las oficinas a testear el nuevo sistema de medios de pago para autorizar su funcionamiento.

Pero, ¿por qué convertirse en un emisor y operador de tarjetas de prepago? De acuerdo con Bravo, el objetivo es diversificar los ingresos de Metro que no provienen de la tarifa y ser más sustentables del punto de vista financiero.

Hoy, el 84% de los ingresos de Metro proviene del negocio de pasajeros, pero otro 16% de negocios alternativos tales como el arriendo de unos 400 locales comerciales, el uso de sus túneles para cableados de telecomunicación o la renta publicitaria, entre otros.

Su aterrizaje en el mercado de las tarjetas de prepago tiene como objetivo utilizar la base de clientes que operan habitualmente con la tarjeta Bip! y extender sus posibilidades de uso. “Este no es un negocio ajeno para Metro”, aseguró Bravo.

“Queremos generar ingresos que contribuyan a la rentabilidad financiera de Metro y que aporten, agreguen valor a las personas en sus viajes y mejoren su calidad de vida (…). Tenemos previsto que al tercer año alcance su punto de equilibrio y de ahí en adelante ya empezar a generar rentabilidad“, agregó.

La tarjeta, entre algunas ventajas, se podrá usar para compras internacionales, otros sistemas de transportes y comercios.

¿Las metas? El gerente general de Metro explicó que “esperamos al año tener un millón de usuarios. Hoy día cuando se miran los usuarios de Metro que utilizan la tarjeta Bip! son cinco millones en una semana. Queremos llegar a una parte de ellos y que nos aporten estos ingresos”, detalló Bravo y agregó que “esperamos al año tres tener al menos dos millones de usuarios”.

Las dudas de la libre competencia

Cuando se autorizó por ley (N° 20.950) ingresar a Metro a la emisión de tarjetas de prepago, una de las condiciones que se estableció fue consultar al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) para preguntar algunas condiciones de la posición competitiva de la empresa en este negocio.

La consulta al tribunal hace referencia con la red de carga de tarjetas que tiene disponible, ya que posee una red de boleterías que podría ser ventajosa, la que actualmente se utiliza para la operación de la tarjeta Bip!.

De allí que la ley estableció que se debía ofrecer una Propuesta General de Contratación autorizada por el TDLC en el caso de los “servicios recíprocos de recaudación y carga de fondos utilizando la infraestructura física de la red de estaciones de Metro S.A”.

Esto significa que debe establecer una especie de contrato marco para otros operadores que quisieran usar sus boleterías para la carga de sus tarjetas, y a la vez permitirle acceso a Metro a su red. El TDLC debe procurar que las condiciones de esta propuesta de Metro sean “objetivas, competitivas y transparentes, y requisitos técnicos y económicos no discriminatorios”.

Metro ya ingresó la consulta al tribunal, y de acuerdo con conocedores del proceso, la resolución del organismo debería tardar al menos 12 meses en estar lista, por lo tanto, MetroPago desarrollará el negocio mientras el TDLC emite su fallo.

A los operadores del segmento de tarjetas de prepago les preocupa que la propuesta tarifaria de MetroPago sea razonable en cuanto a las tarifas para acceder a su red de carga. ¿El atractivo? Cerca de 2,1 millones de pasajeros transitan por sus estaciones en días laborales y son potenciales clientes del sistema de tarjetas de prepago.

El mercado de tarjetas de prepago de emisores no bancarios es liderado por Mercado Pago, seguido por Tenpo, Copec Pay y Tapp, de acuerdo con su participación porcentual en el total de tarjetas prepago con operaciones, con un 49%, 33%, 8% y 7%, respectivamente, según informó la consulta de Metro.

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