El pasado martes, Rocío Marengo debutó en MasterChef Argentina, luego de su exitoso paso por MasterChef Celebrity de Canal 13, donde logró llegar a la final.
Pero su primera participación en el programa de cocina estuvo lejos a como la argentina lo había imaginado, puesto que terminó complicándose en una de las pruebas, lo que provocó que terminara llorando.
Uno de los jueces se le acercó para advertirle que solo le quedaban diez minutos para finalizar su plato, el que aún no estaba listo, lo que la terminó complicando. “Siento que en algún momento del reto cocinando apareció mi enemiga porque todo me jugaba en contra”, dijo en el confesionario.
Posteriormente, en conversación con LUN, Rocío Marengo aseguró que en su debut en MasterChef Argentina, “parto con una presión de locos, todos me dicen vos llegaste a la final, pero no sólo hay que cocinar, también hay que manejar la presión del tiempo y la cabeza. Hoy tengo mucho más que perder que cuando llegué al de Chile”.
“Era una caja sorpresa y tenía que elegir cosas a ojos cerrados y me tocó calamar. Tenía clara la receta, pero los nervios me jugaron en contra”, explicó.
A pesar de que terminó llorando, tal y como lo hizo en MasterChef Celebrity, la argentina aseguró que esto le trae suerte. “En el de Chile lloré en el primer capítulo y llegué a la final voy por el mismo camino, así que olvídate”, dijo.
En ese sentido, indicó que “yo antes tenía una coraza muy grande, pero hace un tiempo me dejo llevar. Estos formatos logran sacar mi esencia, aparte que a mí me gusta la cocina y si me va mal sufro, no me da lo mismo”, dijo.
“Es que al estar tan presionada, cuando me dieron la devolución, que no era mala, aflojé, me relajé y lloré. Llorar no es lo que más me gusta, pero tampoco me da vergüenza porque siento que está bueno dejarte llevar por las emociones, y si lloro, lloro y si me río, me río”, cerró.
